Pensamientos del futuro próximo
Este artículo contiene pensamientos, experiencias personales y mucha observación de comportamiento. Espero sea útil.
Tenía reservada una hora médica y al pagar le pregunto a la asistente: «¿Para reservar un examen radiológico lo puedo hacer aquí mismo?» A lo que me responde: «No señorito, lo hace en el piso 1 o por internet o envía un correo a qwerty@examenes.xyz». Me siento a esperar mi hora y observo un tótem donde con tu identificación obtienes un número para que te atienda un humano, como lo acababa de hacer. Observo más gentes con sus teléfonos móviles esperando.
Recordé que hace unos días le pedí a mi sobrino de 13 años que le buscara por internet a su abuela (mi mamá) una receta de cocina que quiere hacer. Le pedí además si lo hacía en su computador (tiene uno para jugar, con más luces que teclas claro) así podría leer mejor las recetas. Me dijo que mejor en el celular y lo proyectaba en el televisor para que se viera grande. «Gracias» – le dije y me preguntó finalmente:
«¿Lo busco en Youtube?»
Ambas historias las relacioné recién sentado esperando al médico. Nuestro oficio tiene las horas contadas. Programar, diseñar, crear para web ya no puede ser así. No va a ser tal y como lo hemos hecho.
Si piensas, adultos de más de 60 años apenas entran a la web por sus móviles y utilizando aplicaciones (de comunicación) básicamente; la juventud de hasta 16 años seguro ni conoce un browser (se lo preguntaré a mi sobrino). Los que tenemos entre 23 y 55 años probablemente utilizamos computadores para trabajar (ofimática, programar, utilizar algún sistema interno hecho para Internet Explorer, enfin) y aún nos son útiles. Pero en el dia-a-dia, apenas utilizamos el navegador en nuestros mismos teléfonos.
Sentado pensando esto mismo intenté agendar una hora para el examen antes mencionado utilizando Safari iOS y me costó un montón, y finalmente siendo un heavy-user no lo terminé.
Lo que hacemos día a día tiene que cambiar pronto, para bien y no para peor.
Pensar en la web como un medio de propagación de datos y ya no de despliegue de información.
Olvidarse del browser y comenzar a pensar en motores de renderizado.
Aplicar finalmente webapps o aplicaciones híbridas como el fin último y no como un medio más. Recordé cuando en MacOS X aprendí a hacer widgets, con HTML, CSS y JavaScript te permitía acceder algunas funciones del filesystem del sistema operativo y a través de éste a algunas funcionalidades del hardware. Luego creabas un manifest.json le agregabas a la carpeta la extensión .widget
y ya estaba empaquetado y funcional para al doble-clic activarse. Las PWA llegaron mucho después.
Tanto hardware diferente que podrían resumirse en pocos que interactúen con las personas directamente (cosas de películas pero que sabemos ya son realizables). Imaginé ese mismo tótem con mi identidad me mostró quien era y con que doctor y hora era mi atención, podría desplegar el medio de pago, seleccionar el seguro médico y entregarme el valor final y cobrarlo con mi tarjeta. Todo por API’s. Nada del otro mundo.
Olvidarse de crear interfaces responsive sino que dedicadas al motor de renderizado, quien se encarga de mostrarlo correctamente en el dispositivo adecuado (sea un teléfono celular, un tótem de auto-atención o una aplicación de red social.
Y que finalmente las empresas de software dejen de gastar tiempo, dinero y talento en frameworks librerías y herramientas sino en estandarizar y actualizar el código y las reglas que tendremos que aplicar y que tienen que soportar.
Esta web tan divergente tiene que llegar a un fin, para nuestro bien, ya no es sano.
Pienso que pronto ya nadie usará Internet tal como la hemos construido. Tiene los dias contados, ya no tiene sentido.
Pasamos de una web de los ’90 lleno de información a una web del 2021 totalmente volcada a la multimedia y a vender lo que sea, con tal de monetizar fácil y rápidamente. No veo una vuelta atrás en esto.
Pienso que ya no necesitamos esa web, que quede como un rezago como aún lo son una BBS, Gopher, IRC y porque no los blogs y el mismo e-mail.